Tradición y Ecología
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Tradición del mimbre
Las fibras vegetales se han utilizado desde la prehistoria para elaborar diversos tipos de recipientes que permitieran transportar todo tipo de víveres y enseres, así como mantenerlos guardados fuera del alcance de los animales. De hecho, el trenzado de fibras para formar cuerdas se comenzó a realizar imitando los métodos que las aves usaban para fabricar sus nidos.
A pesar del desarrollo de la cerámica y sus propiedades impermeables, tan útiles para el almacenamiento de líquidos como el agua, el vino o el aceite, la cestería de mimbre siguió dando respuesta a muchas necesidades, ya que no es frágil.
Artesanos del mimbre
Los artesanos cesteros a menudo tenían su taller en la planta baja de su propio domicilio, y, si era necesario, transportaban sus productos a otras localidades para ofrecerlos a nuevos clientes.
El sauce mimbrero es la planta de la que extraemos el mimbre, y requiere determinados cuidados para evitar que produzca nudos. La recolección del mimbre se lleva a cabo en Septiembre y Octubre y se almacena en un lugar seco. Pero antes de trabajarlo, es necesario mantenerlo en agua para hidratarlo y mejorar su flexibilidad.
Los cesteros tradicionales usan sobre todo dos simples herramientas para elaborar las cestas y otros enseres de mimbre: tijeras y navaja. Además, se valen de mordazas para pelar los haces, abridores para separar las ramas, y un banco de trabajo.
Muebles ecológicos
A diferencia de otros materiales como el plástico o el aluminio, el mimbre, la caña y los otros materiales usados por Artesanías Esteban son totalmente respetuosos con el medio ambiente.
Los métodos de fabricación artesanal no requieren el empleo de maquinaria, por lo que no generan consumo eléctrico. Todo el trabajo se realiza con un exquisito respeto por la naturaleza, con los métodos tradicionales que tanta calidad aportan al resultado final.
Después de una larga vida útil, sus residuos son biodegradables, y pueden usarse como combustible en chimeneas.
El mueble de mimbre en Villoruela
En Villoruela, un pueblo salmantino de menos de 1000 habitantes, el trabajo con mimbre es un oficio artesanal que se remonta a épocas muy antiguas. Pronto valorado en poblaciones de toda España, a donde su mercancía era transportada en burros, su calidad mejoraba la de otras zonas productoras, y con el tiempo, se ganó una gran reputación en toda Europa.
En la actualidad, el oficio de cestero es minoritario, convirtiéndose en una víctima de la mecanización de las tareas del campo y del éxodo de los jóvenes a las ciudades, y el uso masivo de los plásticos para todo tipo de recipientes.
Pero en Villoruela, la tradición se mantiene, a diferencia de otras zonas productoras. Cada familia de artesanos sigue produciendo excelentes y variadas piezas de todo tipo: cestos, sillas y sillones, sofás, mesas, estanterías, lámparas, expositores para comercios, etc.
Si deseas saber más sobre la fabricación de muebles de mimbre, ven a Villoruela y visita las instalaciones de Artesanías Esteban y el Centro del Interpretación del Mimbre.